Nuestro café sabe a campo, a la olleta de abuela, al amor y esfuerzo de nuestros padres incansables, sabe al amor de mamá, al abrazo  de papá, a los consejos del abuelo, sabe a las manos valientes que recogen cada grano, sabe a la sonrisa e inocencia de nuestros niños, sabe a los juegos en nuestros cafetales, sabe a nuestras montañas, sabe a la inmensidad del que creó las cordilleras y los cielos, que nos regaló  este pedazo de paraíso,  que nosotros  llamamos hogar, si preguntan ¿a qué sabe nuestro cafe? sabe a nuestra tierra colombia, al amor y la sonrisa de su gente, es un sorbo del cielo con sabor tricolor en una taza.